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Mi experiencia Erasmus prácticas en Bruselas

Desde que entramos en la universidad, oímos constantemente a gente alabando las virtudes de la experiencia Erasmus. La inmersión lingüística, hacer amigos de distintos países del mundo, añadir un punto diferenciador a tu curriculum…

Sin embargo, solo se habla de la beca Erasmus estudios mientras que existen otras modalidades de este programa que la mayoría de estudiantes desconocen y que pueden ofrecernos casi las mismas ventajas con un menor esfuerzo económico y la posibilidad de conseguir excelentes oportunidades laborales en el extranjero como las becas Erasmus para jóvenes emprendedores o las becas Erasmus prácticas.

Como antigua becaria, me gustaría contaros mi experiencia durante mis prácticas Erasmus en Bruselas.

Qué son las becas Erasmus prácticas

Estas becas pertenecen al programa Erasmus+, que tiene como objetivo favorecer el intercambio social y cultural entre los ciudadanos de toda la Unión Europea.

Consisten en realizar prácticas profesionales en un país del espacio Schengen, recibiendo una ayuda económica por ello.

>>Todo lo que necesitas saber sobre el Erasmus prácticas: papeleo, ayudas económicas…

Mi experiencia

Siempre he tenido claro que necesitaba vivir la experiencia de vivir en el extranjero al menos una vez en la vida. Viniendo de un archipiélago tan alejado de la Europa continental (Canarias) sentía la necesidad de descubrir al máximo posible el resto de Europa, de empaparme de diferentes culturas, practicar mis idiomas y abrir mi mente.

Sin embargo, por la falta de información que tenía en aquel momento, irme de Erasmus (estudios) me parecía algo muy caro, difícil e inaccesible. Años más tarde, tras oír las experiencias positivas de compañeros que se habían ido de Erasmus, decidí investigar un poco sobre otras becas y me encontré con este programa. Me pareció una gran oportunidad para vivir la experiencia de vivir fuera un tiempo sin hacer una gran inversión económica y adquirir experiencia profesional al mismo tiempo, algo muy necesario en un mundo laboral tan competitivo como el actual.

Una vez tomada la decisión, viene la parte más tediosa de esta experiencia: conseguir tus prácticas Erasmus. El primer paso es ser aceptado en el proceso en tu universidad, es decir, papeleo y más papeleo. Este es el primer paso si ya tienes algún título de idiomas superior al B2, en caso contrario, tendrás que conseguir uno de estos certificados antes de presentarte ya que suele ser un requisito.

La búsqueda de empresa es también  una odisea, la parte donde la mayoría de gente suele rendirse. Esta tarea me llevó más de 3 meses enviando emails como una loca sin ningún éxito, hasta que fui perfeccionando mi método y comencé a recibir respuestas positivas. Mi objetivo inicial era Reino Unido porque me parece el paraíso para los que nos queremos dedicar al marketing, ya que existen infinidad de oportunidades para nosotros. Sin embargo, solo conseguí una oferta en ventas que no era la más conveniente para mí así que decidí ampliar fronteras y empecé a aplicar literalmente a todos los países cuya lengua conozco y algunos otros que me llamaban la atención como República Checa o Polonia.

Finalmente, tuve la suerte de encontrar unas prácticas interesantes en una cadena de hoteles de Bruselas, por lo que las escogí en lugar de otra oferta que tuve en Praga. La razón por la que me decanté por Bruselas fue la oferta, las condiciones laborales que difícilmente se pueden encontrar en otro país (eran prácticas remuneradas con alojamiento y almuerzo incluido), la céntrica localización de la ciudad que es ideal para descubrir muchos países en viajes de un día, el hecho de poder practicar tantos idiomas en un solo lugar… Definitivamente era el lugar idóneo para todo lo que buscaba.

>>Cómo conseguir empresa para irte de Erasmus prácticas.

Y finalmente llega la mejor parte del programa…

Mi llegada al destino no pudo ser más fácil: al tener alojamiento proporcionado por la empresa no tuve que preocuparme de este aspecto ni de ningún otro ya que la empresa me lo dio todo bastante “masticado”. Compartía piso con otros becarios y tuve la suerte de que mis compañeros de piso fueron muy hospitalarios desde el principio y me ayudaron enormemente a adaptarme.

Desde el punto de vista personal, fue una de las mejores etapas de mi vida. Gracias a tener compañeros de piso en la misma situación y a haber conocido ya a algunas personas antes de irme (benditos grupos de Facebook) pude conocer a mucha gente de mi edad con muchas ganas de exprimir la experiencia al máximo, vivir la ciudad y viajar. Fueron meses de salir, conocer gente, viajar por toda Bélgica y los países vecinos y de aprender mucho a nivel personal.

Desde el punto de vista laboral, si tienes suerte con la empresa como me pasó a mí, es una experiencia muy enriquecedora. Gracias a esta oportunidad pude aprender a trabajar con personas de diferentes culturas, aprender sobre temas y herramientas que son diferentes en cada país, a trabajar en inglés, etc.

Pese a que me fui con un C1 de inglés, al principio me costó un poco cambiar el chip de pensar y hacer todo en inglés durante 8 horas al día y el vivir tantas cosas diferentes a mi vida normal me hizo muchas veces sentirme abrumada e insegura de mí misma, pero el aprendizaje que eso trajo consigo no lo cambio por nada.

¿Lo recomiendo?

Evidentemente, sí. Pese a todo el esfuerzo que conlleva encontrar prácticas, los momentos de echar de menos a tus seres queridos, los días en los que te cuesta adaptarte y el frío, no puedo estar más contenta de haber tomado esa decisión.

La experiencia cumplió totalmente mis expectativas. Gracias a vivir fuera abrí mucho mi mente, conocí lugar maravillosos, mejoré sustancialmente mi francés, mejoré profesionalmente y me llevé a gente con la que sigo conservando una amistad hoy en día.

Definitivamente, animo a todo el mundo a hacerlo. Existen muchas opciones para hacer prácticas que no tienen por qué ser irse 6 meses o un año: podéis iros en verano mientras haces la carrera o entre carrera y master, podéis tomaros un año sabático tras la carrera, tomaros un semestre sabático en medio de la carrera si estáis agobiados, hacerlo mientras haces el TFG… Las posibilidades son infinitas y aunque lo vivas solo por dos meses va a ser sin duda una experiencia inolvidable y que os va a ser muy útil en la vida.

Si os he convencido de comenzar vuestra aventura en el extranjero, quedaros por mi página web ya que tengo toda la información que podáis necesitar: Erasmus prácticas, otras becas de prácticas, estudiar en el extranjero, aprender idiomas de forma autodidacta… Si aún os quedan preguntas, no dudéis en contactarme!

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